viernes, 6 de noviembre de 2009

El Sacerdocio de Cristo en Arica.

Mi nombre es G. Angélica Aguirre Falcón. Soy Consagrada, profesora de Arte. Nací en Talcahuano, viví 7 años en Santiago y en Abril de 2009 me he trasladado a Arica, para abrir la Misión del Camino de Consagración y Sabiduría. Con esta tarea me preparo para recibir el sacerdocio de Cristo.

Ud. que nos lee se preguntará: ¿qué religión es esta? Pues, debo responder que no es una religión por varias razones y estas son algunas:

1- Porque no ha sido creado por nosotros, ni por hombre alguno.

2- Porque no tiene por objetivo levantar una nueva iglesia, ni reunir ovejas que sigan a algún pastor.

3- Porque no se rige por leyes, ni estatutos, ni manifiestos, ni doctrinas hechos por los hombres.

4- Y lo más importante: CristoJesús es nuestro Sumo Sacerdote Celestial; a El seguimos y obedecemos.

Si, este es Sacerdocio Celestial, porque es de Cristo el Dios de los Hombres y de los Ángeles. Aquel que existe desde siempre y Es el Verbo del Padre Dios; es decir:” Es la Acción de Dios en la Creación toda”.

Como declara Juan el Revelador en el capítulo 1 de su evangelio: “Nada fue hecho sin Él”. Pues bien, este Dios que Es, tiene Voz y Voluntad y en su acción que es Universal y que todo lo abarca obedece a un plan objetivo, inteligente y siempre vigente desde los inicios de la Creación, El Plan de Dios.

Si concebimos desde esta visión al Dios que Es, obviamente podremos entender que para ejecutar Su Plan debe haber creado una base doctrinaria y su jurisprudencia, a saber: El Libro de la Ley de JesusCristo; y una orgánica que lleve a cabo las formas y contenidos del mismo: El Sacerdocio de la Ley de Cristo.

Este Sacerdocio es pues una orgánica Celestial compuesta por hombres y mujeres llamados al servicio en esta causa, que por opción consciente hemos tomado el Nombre de JesusCristo y realizado ante El un acto de entrega que nos ha sellado bajo Su Autoridad.

Para esto no se requiere una carrera teológica, ni autorización con sello pontificio. Tampoco construimos templos, pues cada Consagrado y Sacerdote es un Templo del Espíritu de Dios y por unción del Espíritu Santo poseemos Autoridad para ejercer este Sacerdocio entre los Hombres a través de la Oración con y por otros; la sanación de enfermos, asistencia y preparación espiritual para los moribundos, bendición de recién nacidos, de casas, etc. Levantar misiones en los lugares de nuestro país y de otros donde Cristo nos lo indique, para guiar a los creyentes sin iglesia hacia la Consagración y el Sacerdocio, en modo que cada uno construya su relación personal con Cristo, quien es el único que posee Autoridad para conducirnos a la Voluntad del Padre Dios.

Quien accede a este Camino Espiritual sella un pacto de pertenencia con Cristo y no con la Orgánica Sacerdotal; la cual sirve para construir este sendero cuan andamio de apoyo. Pero una vez que la o el consagrado llega a conocer la Voluntad de Dios en él, este andamio se retira y el Ser queda bajo la plena Autoridad y designio del Padre Celestial y de ahí en adelante será Él quien defina y entregue misión.

La otra tarea de este Sacerdocio, es preparar a los creyentes para el gran salto de evolución espiritual que ya está en cierne: La Segunda Venida de Cristo, ya no como hombre sino en su potestad de Dios para inaugurar e instaurar un nuevo Tiempo: El Milenio de Paz.

Todo esto se conoce, aprende y vivencia a través del espíritu (semejanza con El Padre), que todos los Hombres poseemos, tengamos o no conciencia de ello, aún si no lo aceptamos ni reconocemos. Y este Sacerdocio de Cristo posee y entrega las herramientas espirituales que permiten acceder a esta vivencia y a esta Nueva Vida.

De este modo los consagrados vivimos en este mundo, trabajamos, formamos familia; pero no pertenecemos al mundo, ni vivimos bajo sus vicisitudes; sino que pertenecemos a Cristo y vivimos bajo su Autoridad, quien debe gobernar en nuestra vida. Es por eso una entrega plena, porque nada puede quedar bajo nuestro control, sino que todo, todo en nuestra vida queda supeditado a una Voluntad Superior que determina y define lo que cada UNO DEBE SER, HACER Y TENER DE ACUERDO A LA INDOLE, es decir a la calidad espiritual, diversa, única y que debemos hacer consciente si queremos entregarnos y servir a este Reino. Esto que vivimos debemos entregarlo a todo hombre y mujer de Fe, creyente sin iglesia, que se sienta llamado a vivirlo, conocerlo, investigarlo.

¿Por qué Creyentes sin iglesia?

La condición de creyente es básica, pues no es nuestra tarea convencer incrédulos, ni litigar sobre la existencia de Dios y de Su Reino.

Sin iglesia, porque somos respetuosos de la opción religiosa que cada uno ha elegido, para colocarse bajo la mayordomía espiritual que quiera. Y porque Cristo nos dice en Su Ley, que estar bajo dos mayordomías espirituales es desde ese punto de vista, adulterio.

Si perteneces a una iglesia, culto o religión, pero te interesa conocer e investigar este Camino puedes hacer lo siguiente. Pide un tiempo de receso en tu iglesia, en paz y con respeto; en esa condición te aceptaremos como investigador de este Camino. Luego, si en tu espíritu se despierta el llamado como una Revelación, nuestro compromiso es guiarte y entregarte las herramientas espirituales que poseemos, para conducirte a la consagración.

Si no es así y quieres retornar a tu iglesia, nos despediremos amablemente y en paz, sólo pidiéndote que seas coherente con tu religión en todo ámbito de tu vida, pues Dios mira y ve todo y considera primordial la verdad en todo lo que somos y hacemos.

Si no perteneces a ninguna religión y eres creyente estamos llanos a enseñarte y entregarte las respuestas que hemos recibido en este Camino.

En estas dos condiciones, si así lo quieres, llámanos e iremos para hablar y enseñar, lo cual a nada te compromete. Sólo te comprometes con Cristo, cuando optas consciente y libremente y así lo declaras ante El y recibes el Sello de esa Alianza. Sólo desde ahí nos haremos hermanos en el espíritu.

Si no es así seguiremos siendo amigos y respetuosos de nuestra diversidad; y mantendremos siempre abierta la puerta de este Camino, que un día Cristo abrió para nosotros.

Contactos:

Angélica Aguirre Falcón

consagracion@gmail.com

www.leydejesuscristo.com

www.siembramisionera.blogspot.com

teléfono: 8 – 1305948

Sacerdocio de la Ley de Cristo.