domingo, 21 de junio de 2009

El Camino que guiamos.

Camino de Consagración y Sabiduría.

Consagrarse es asumir la Salvación de Cristo, que Él nos concede en los tres días de su muerte y Resurrección, como un hecho personal, algo vital que ha ocurrido en nuestra vida, en la realidad de cada Ser, por designio del Padre Dios. Este acto de conciencia personal nos coloca bajo La Pertenencia a JesúsCristo cuan Dios, Salvador y Conductor.

La Salvación que nos entrega Cristo no viene de la muerte en la cruz, sino de los Hechos acaecidos en los Tres Días de Victoria del Cristo Dios. Y no podemos entender estos importantes eventos espirituales sin aceptar la divinidad de JesúsCristo.

Los Hechos de los Tres Días lo dejan a Ud. y a toda persona ante una responsabilidad: ALCANZAR LA VOLUNTAD DEL PADRE PARA PONER POR OBRA SU DESIGNIO.

¿Se trata de religión? No. Se trata del Camino de la Fe, el Camino del Espíritu, la Siembra Personal que cada uno recogerá el día de la propia muerte. ¿Estamos sembrando, qué estamos sembrando, para el día de la cosecha que obtendremos en nuestro paso por la muerte? Porque Cristo nos da Nueva Vida, y la muerte ha sido vencida: ¿Cómo accedemos a esta Gracia de Dios?

Sacerdocio bajo la Ley de Cristo.

Dispensación de Paz.