martes, 8 de diciembre de 2009

SEÑOR JESUSCRISTO EN EL SERVICIO A OTROS.

LA ORACIÓN
EL SACERDOCIO PRESBITERIANO DE CRISTO es una labor de servicio a otros, que el Reino ejecuta a través de nuestro Sello. A este Sacerdocio se le ha entregado un poder: La Oración.
Todo ser que busque un camino espiritual y quiera llegar a Dios, debe saber que el modo más directo y más poderoso de hacerlo es a través de la Oración.
Cristo nos invita a tocar su puerta insistentemente, porque la invocación repetitiva va subiendo de calidad y va poniéndose en armonía con lo que Dios quiere de nosotros.
La petición perseverante deja de ser egoísta y se vuelve alabanza, fe, Gracia.
• La oración nos transforma poco a poco y va destronando la soberbia.
• La oración nos eleva y acerca a Dios, y El nos descubre su Misericordia.
• La oración nos hace entrar en los Misterios de Dios y encontrar su Presencia Viva.
• La oración nos ayuda a enfrentar las pruebas más difíciles.
• La oración revitaliza la Fe.
• La oración nos desvincula del mundo material y nos descubre ante aquello que realmente somos.
• Por medio de la oración reconocemos a Dios y a nuestra divinidad.
• La oración nos protege para no extraviarnos.
• La oración nos muestra el camino cuando nos hemos perdido.
• Por oración recibimos el Amor de JesúsCristo.
• Por medio de la oración se oye lo que quiere Cristo.
• Por oración inclina Dios su oído.
• Por medio de la oración Cristo escucha nuestro interior.
• Cuando oramos la Gracia de Cristo nos rodea.
• La oración es el medio para confesar a Cristo nuestras faltas.
• Por oración somos absueltos.
• Oración es no esconder la culpa.
• Oración es confesar las faltas. Dios perdona a través de la oración.
• En la oración los Ojos de Cristo están mirando.
• La oración crea nuevas condiciones interiores.
• La oración la inspira Cristo desde adentro y quien reflexiona en este misterio obtiene Sabiduría.
• La oración es un alimento para el Espíritu, de este modo se nutre, se fortalece y crece.
• Si no oramos el Espíritu se debilita.
• La oración es una fuente inagotable, es una herramienta que no debe abandonarse nunca.
• La oración es un alimento espiritual indispensable para el Espíritu.
• La oración mantiene vivo el Espíritu, es el Pan Espiritual, es Nutrición Espiritual.
• La oración abre la percepción de sí mismo y cierra la puerta a lo tenebroso.
• La oración aleja el mal, pero no lo elimina, éste siempre vuelve por eso dependemos de la oración.
• La oración es un diálogo con Dios que tiene un misterio, abre la receptividad del Espíritu Santo.
• Por la oración se recibe claridad del Espíritu Santo.
• Por la oración recibimos la visión cercana a la voluntad de Dios.
• La oración Permite discernir la realidad.
• Por oración se toma conciencia y provoca la toma de conciencia en otros.
• La oración nos pone en presencia de Dios.
• La oración aleja los deseos de los sentidos.
• La oración tiene un poder de transformación, de cambio.
• La oración silencia la mente y los deseos.
• Por la oración se obtiene paz, consuelo, discernimiento, con ella nos mantenemos firmes, nos defendemos.
• La oración nos recompensa.
• La oración nos fortalece para luchar.
• La oración nos permite triunfar.
• La oración nos entrega repuestas porque explora la conciencia.
Busquemos a Cristo en oración y nos dará respuesta y nos liberará de temores y de angustias. Dios escucha atentamente nuestros clamores. No cesemos de Orar.
Por la Palabra, es decir por el Verbo, surgieron los Cielos. Dios crea por su Palabra y lo hace por nosotros. Cristo habló y todo fue creado. Lo ordenó y las cosas existieron.
Cristo dice: “El que guarda mis palabras no morirá jamás”.
Todos los Hombres tienen que definirse respecto de Cristo, comencemos a hacerlo desde algo tan simple pero maravilloso: La Oración, Palabra que Crea.
Sacerdocio Presbiteriano